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Coworking y Coliving, la poderosa sinergia de espacios

AMIC

27 de noviembre del 2020

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Coworking y Coliving, la poderosa sinergia de espacios

La pandemia del coronavirus indudablemente ha desencadenado el enfrentamiento a un rediseño total de nuestro estilo de vida, en el cual, la división entre el mundo laboral y las actividades personales y familiares ha comenzado a desaparecer.

Ello ha acelerado las tendencias que venían en camino, tales como el home office, los esquemas de contratación basados en resultados y por supuesto, el coworking y coliving.

La encuesta “El surgimiento del lugar de trabajo híbrido”, elaborado por Cisco, muestra que el escenario post-covid es la puerta de entrada al mercado laboral con el uso más enfático de modelos mixtos, en los que no todo será home office, ni tampoco se trabajará totalmente de manera presencial, ya que indica que 6 de cada 10 personas, combinarán ambas modalidades, en donde se espera que dos o más días por semana, desempeñen sus funciones desde su hogar y el resto, en la oficina. Un análisis adicional revela que este cambio es similar para todos los niveles de antigüedad, desde los trabajadores de primera línea hasta ejecutivos.

Es así como la flexibilidad para la adopción de ambas circunstancias, será en definitiva una de las fortalezas de las empresas para sortear la nueva realidad.

La diversificación en la ubicación de espacios coworking permite a las organizaciones tener a su personal laborando en casa, al mismo tiempo que cuentan con un espacio colaborativo para así, evitar acudir hasta un corporativo central y exponerse a largos traslados en transporte público, lo que reduce el riesgo de contagio de Covid-19, además de optimizar tiempos y costos.

Por otra parte el coliving, especie de extensión o evolución del coworking al tratarse de un esquema similar de subarrendamiento y compartición de gastos, servicios y espacios, pero a nivel vivienda, también está en crecimiento. Surgió en Silicon Valley bajo la idea de que los residentes, generalmente jóvenes profesionales, compartan espacios de vivienda y recreación, casi siempre cercanos a su lugar de trabajo, en los que puedan seguir intercambiando ideas y experiencias.

Si bien los millennials son la generación que más busca una vivienda, tanto en la capital del país como en toda la República, con una participación de 41% de acuerdo con el Reporte 2020 del Mercado Inmobiliario de México elaborado por Lamudi, también es una de las más afectadas por pérdida de empleos o reducción de sueldos. En este sentido, el coliving es una buena opción para ellos.

Sin lugar a dudas, ambos conceptos -coworking y coliving- son una reacción directa a un cambio en la estructura del mercado en la que las nuevas generaciones, tienen una visión más liberal de la forma de vivir y trabajar, basada en la imperiosa necesidad de resolver temas de movilidad y desplazamiento en las grandes ciudades y en el buscar una independencia de los cánones establecidos por las generaciones anteriores.

Así como hace un tiempo comenzaron a crecer en forma exponencial, los llamados “desarrollos de usos mixtos” - donde prevalece la unión de los ámbitos comercial, residencial y corporativo-, en los próximos años, las fronteras entre vivir, trabajar e incluso entretener, empezarán a diluirse a mayor velocidad, abriendo paso a la integración del coworking y coliving.

Y es que en realidad los humanos somos mucho más proclives a coexistir de lo que pensamos, ya que el sentido de convivencia y colaboración está presente en nuestra naturaleza. Desde tiempos remotos, el hombre se ha reunido alrededor del fuego, de una mesa, de una actividad común que claramente nos llama a convivir en grupos.

Por tanto, no es de extrañarse que lejos de decir coworking y coliving, en un futuro los llamemos “cohabitat”.

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